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El caserío de Ceceda. Casas, hórreos y paneras, bebederos, fuentes y murias

10 de septiembre de 2012

Ceceda ha sabido  conservar y proteger el ambiente típico de un pueblo asturiano con sus viviendas rústicas y casonas solariegas  de estilo colonial construidas por emigrantes que emigraron a América. A la belleza del medio natural se añade las de las construcciones del caserío escabechero junto a hórreos y paneras (construcciones centenarias en algunos casos) bebederos –hoy sin vacas que los visiten-,fuentes, como la muy antigua de la Fuente Viella  restaurada en 1995- y murias artesanales de piedra que resisten el paso del tiempo; y como no, los monumentos del patrimonio ya mencionados con la capilla de Santa Lucía, la iglesia parroquia de San Miguel o el puente Raicéu.

Bebederu La Capilla

La Fuente Viella

Muria de la huerta de la casa de Pepe Luis Zapatero

Muchas de la casas de aldea han sido restauradas y acondicionadas y adaptadas  a las comodidades de los nuevos tiempos desapareciendo muchas de las funcionalidades derivadas de las ocupaciones agrarias y ganaderas como es el caso de cuadras y tenadas. Algunas han sido reconvertidas para el turismo rural.

Casa de turismo rura El zaguán donde anteriormente vivíoa «El pipiolu»

Pero si en algún lugar reside el pasado más remoto de la aldea  es en los  hórreos que han sobrevivido bien conservados, quinta esencia de sus orígenes labriegos y campesinos. La construcción de hórreos y paneras ha sido una de las actividades que ha generado todo un repertorio de trabajos artesanos desde tiempos remotos. Andrés Martínez Vega habla de   que en Nava se conservan más de trescientas construcciones de este tipo, cien de ellas calificadas como paneras. Algunas  pertenecen a los siglos XVII y XVII. En Ceceda se conservan 41.

Hórreos de La Capilla

Panera de El campulotu

El hórreo asturiano es un granero de madera levantado sobre unos pilares que lo aíslan del suelo. Dentro se pueden guardar el grano, las frutas y hortalizas, la matanza y aperos agrícolas. Además bajo él y protegidos de la lluvia, se suelen encontrar también el carro, el arado o la leña recogida para el invierno. Los densos bosques asturianos siempre han proporcionado suficiente materia prima para construirlos, casi siempre de castaño o roble. Está compuesto por un cuerpo de forma cúbica cerrado por tablas verticales y con un techo a cuatro aguas que puede ser de teja, pizarra o paja de centeno, dependiendo de la zona, pero siempre rematado en un pico. Se alza sobre cuatro o seis pies (pegoyos) de piedra o madera con forma de pirámide truncada de cuatro caras. Entre estos y la base se colocan unas losas horizontales (las muelas) que impiden subir a los roedores. Se accede al hórreo por medio de una escalera de piedra (patín) separada a cierta altura del hórreo. La puerta de entrada está orientada al este o al sur con el fin de evitar las inclemencias del tiempo y en la pared opuesta existe otra con el fin de poder crear una corriente de aire que ventile el interior del hórreo cuando se precise.

Hórreo Xuegu la bola

El caserío tradicional de Ceceda mantiene en parte su estructura tradicional como es el caso de las casas de la Capilla. Edificaciones originales del siglo XVIII: en el piso de abajo se abre la puerta principal, adintelada , y pequeños ventanales cuadrados, siendo ocupado el espacio de la fachada superior por corredores.

Casa «Carmina la del médico»

Veamos como nos  describe Pin Ureta lo que podría ser una típica  casa de aldea de Ceceda en los primeros años del siglo XX. Las casas solían ser de  planta baja y piso: en la planta baja la cocina era el centro de la vida familiar, con su fornu o llar y, en casos privilegiados la cocina bilbaína, los escaños y tayueles,  el medio casa con  los aperos de labranza y la puerta –abierta de día, cerrada sólo de noche- con “el furacu de les pites” que también utilizaban los gatos y les madreñas a la entrada. Arriba los cuartos con ventanuco y catre o cama de hierro con  jergones de ramas de maíz o lana y sus sabanas hiladas a mano, le baúl de la ropa blanca, los retratos de familiares y cuadros y litografías  de santos. Y el corredor en el que secaba la cosecha y la ropa y anidaban las golondrinas.  Los candiles  daban paso a la tenue luz de alguna  bombilla eléctrica

Además, como prototipo de la arquitectura de finales del siglo XIX  destaca la casa de Juan Antonio Llamedo, la Casa Nueva. Está formada por dos construcciones adosadas muy diferentes entre si. La que da al sur de gran sobriedad ornamental es el edificio original, mientras que la que da al norte, construida quince años más tarde, es de estilo modernista donde destacando su decoración floral y los trencadis (especie de mosaico realizado con fragmentos cerámicos unidos con argamasa). La verja también tiene influencia modernista del Art Nouveau.

La casa Nueva construida para Juan Antonio Llamedo

Para saber más…

El hórreo

El hórreo asturiano

Diseño para construir un hórreo

Casas rurales en Ceceda

Casa rural asturiana

La casa campesina asturiana

Casonas de indianos

Casas de Ceceda en escabecheru.org 

Hórreos de Ceceda

Rincones de Ceceda

One Comment leave one →
  1. 19 de septiembre de 2012 2:09 pm

    Excelentes fotos e interesante post sobre este pueblo tan típico de Asturias.

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