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La tradición alfarera de Ceceda

6 de septiembre de 2012

La cerámica es uno de los exponentes culturales más representativos de los pueblos.  Asturias, a pesar de haber elaborado muchos utensilios de madera, ha tenido una gran tradición alfarera.El rastro y la memoria de esta tradición en Ceceda se refleja en los versos del poeta:

“Para segadores Nava

Para pucheros Ceceda

Para danzar y dar palos

En el coto de Noreña”

Braulio Vigón en su Poesía Popular (1892)

Puchero de Ceceda del siglo XVIII. Se trata de un recipiente para conservar alimentos pieza expuesta en la Casa Museo de la Cerámica Popular Asturiana de Piñera

La tradición alfarera de Ceceda esta recogida por Jovellanos en sus Diarios (anotaciones de 1791) en los que alude a la tradicional  fabricación de ollas de barro: una «industria popular» típica, complementaria de la agricultura en la que «fabricaban sólo mujeres debajo de los hórreos y en las corradas de sus casas». Aunque la tradición oral se ha perdido y no quedan piezas de aquel arte artesano Jovellanos destaca tres notas curiosas:

a) Son mujeres las únicas artesanas,

b) Usan un antiquísimo torno de mano parecido al de Zamora (Carvallino, Pereruela), aunque con notas típicas que lo caracterizan

c) En sus transacciones usan aún el trueque: «las cambian (las vasijas) por hierro y frutos».

Era una cerámica de barro fino -de color amarillento- fabricada exclusivamente  por las mujeres debajo de los hórreos o en las corradas de sus casas mediante un sencillo torno con el que daban forma a vasijas de  diferentes formas y tamaños que luego eran objeto de trueque por frutos y objetos de hierro. Para seguir la pista de las peculiaridades de este trabajo artesanal, Pin  Ureta nos remite a los estudios de Pérez Vidal y José Manuel Feito.

Su decadencia aparece constatada en el Diccionario de Pascual Madoz (1846). En los últimos años del siglo XIX y principios del XX, las nuevas industrias provocaron una crisis que la llevaron al borde de la extinción a la mayor parte de los alfares.

 Para saber más…

DOCUMENTO ARQUEOLÓGICO. EL ALFAR MEDIEVAL DE CECEDA.

 La primera referencia documental de que disponemos para el estudio de la industria alfarera de Ceceda es de principios de la Edad Moderna. Hay constancia de que en 1536 llegaban ollas de Ceceda a la ciudad de Oviedo.(Cuartas Rivero, Margarita 1983 “Oviedo y el Principado de Asturias a fines de la Edad Media”. Oviedo, Instituto de Estudios Asturianos, pp.344, 358.)

La existencia de una importante y antigua industria alfarera ubicada en Ceceda fue recogida por Tomás López en su diccionario en la segunda mitad del siglo XVIII:

“Hay la fábrica de loza muy antigua en Ceceda, pero basta… (Merinero, Maria Jesús y Barrientos, Gonzalo 1992: Asturias según los asturianos del último setecientos (Respuestas al interrogatorio de Tomás López) p.215 Consejería de Educación, Cultura, Deportes y Juventud.)

También el Diccionario de Martínez Marina menciona esta industria:

«(…) sus vecinos, especialmente las mugeres, se ocupan en las fébricas de ollas y otras vasijas hechas de barro fino del país de color amarillento de que hacen gran tráfico, y penetran con este género hasta la montaña, donde las cambian a hierro y frutos y así entablan un doble comercio» . (Martínez Marina, Diccionario Geográfico- Histórico de Asturias, R.A.H. Leg. 106. Nava. Tomado de Fernández Hevia, José María, Arguello Menéndez, José Jorge y Rodríguez Pérez, Carmen (1992): Estudio documental de los puentes antiguos de interés histórico de Asturias. p. 111. Inédito.

Esta industria parecía en regresión ya a mediados del siglo pasado:

“(…) Además de la agricultura existen tres molinos harineros que se mueven poco por falta de aguas y una fábrica de ollas de barro, que está en decadencia” (Madoz, Pascual (1845-1850) “Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España. Asturias” Valladolid, Ámbito Ediciones, 1985 p.131).

Las diversas estructuras relacionadas con esta industria quedaron fijadas en la toponimia de la zona con nombres como: Huerta Los Fornos, Argayu Los Pucheros, Huerta del Fornu, etc.  Estos topónimos, prácticamente olvidados, fueron recogidos a finales de los años 60 por un estudioso local, Leopoldo Palacio Carús. Este especialista en cerámica tradicional asturiana realiza un estudio de esta industria, recopilando los topónimos y realizando trabajo de campo. Entre sus hallazgos de casqueros y hornos se encuentra el yacimiento el “Argayu de los Pucheros”. (Palacio Carús, Leopoldo 1992 p.3-6) Este yacimiento se encuentra situado en la intersección de la actual N-634 y el camino que sube al pueblo, frente al puente “romano” de Ceceda. En él se descubrieron diversas estructuras y materiales con motivo de los desmontes para la ampliación de la N-634 y la construcción de una casa en el lugar:

– Pozos de los que se extraía barro, rellenados de cascotes y de otro tipo de residuos de obras.

– Restos de un horno: trozos de la criba, la caldera del fuego y barro refractario.

– Diversos fragmentos (galbos, bases y bordes exvasados) con decoración peinada vertical, de aspecto claramente medieval.

La progresiva erosión de la zona se ha traducido en la casi destrucción del yacimiento.

FUENTE: PGO Nava 2007, Doc. De Prioridades. Fichas Arqueológicas del Concejo.PLAN GENERAL DE NAVA.TOMO 5. FICHAS DE LUGARES Y ELEMENTOS ARQUEOLÓGICOS.
Ramón Fernández-Rañada.Nava 16 de junio de 2007

 

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